sábado, 20 de junio de 2015

Punta Cana - (Recomendaciones y Experiencias)

El viaje hacia el lugar más turístico del país desde Santo Domingo es realmente sencillo, existe una empresa muy buena llamada Expreso Bávaro que cobra tan solo 10 dólares por el trayecto de alrededor de 3 horas. Para conveniencia de todos, las vías están en muy buen estado además de contar con una doble calzada y nada de huecos o cosas por el estilo, es como una especie de carreteras de primer mundo en un país tercermundista. Los buses, que como un plus cuentan con wi-fi, transitan por la avenida principal de la ciudad que es donde están todos los resorts, razón por lo cual cuando llegas,  el asistente del chofer pasa por todos los puestos preguntando en donde te hospedas para así dejarte en toda la puerta.

Hoy decido quedarme en el hostal que gano premio a “mejor hostal 2014” en la página hostelworld.com, hostal bávaro, en la emblemática zona de su mismo nombre, Bávaro. El lugar no es fácil de encontrar, porque además de que toda persona local que le preguntas por el lugar no tiene idea de dónde queda, es un edificio cuya puerta es una reja que parece entrada a una vivienda normal no a un hostal u hotel donde su front desk está en el último y no primer piso.

El lugar lo escogí gracias a las buenas calificaciones que recibe en la página de “trip advisor”, en cuanto a precio es un poco más caro que el hostal que pagué en Santo Domingo (15 dólares), pero nada que no valga la pena por la calidad que el sitio presenta; es muy cómodo y limpio, a veces no parece hostal sino hotel; el servicio fue muy bueno; y a pesar de que en el piso donde estuve no servía la estufa, el recepcionista, que por cierto no hablaba español, bajó y ayudo a solucionar el problema de inmediato siempre con una amable expresión.


Vale la pena resaltar lo bien ubicado que esta el lugar, a menos de 5 minutos caminando de la playa,  diagonal a un minimarket y muy cerca de un par de restaurantes con muy buenos precios. Aunque en cuanto a la vida nocturna el sector muere después de 7:30 de la noche (cuando el sol cae en Dominicana) razón por la cual, gracias a las recomendaciones del tan mencionado “trip advisor”, decidí sucumbir a las puertas de la discoteca con mejor puntuación de la ciudad, Coco Bongo. Que a la final resulta siendo mucho más que una simple discoteca. 

El majestuoso lugar (es que no existen otras palabras para describirlo) te ofrece por 60 dólares de cover, que aunque pueda parecer caro a la final no lo termina siendo, transporte ida y vuelta desde el hotel, barra libre en cocteles, entrada y shows que dejan perplejo a cualquiera; estos van desde imitaciones a artistas como Madonna, Lady Gaga, Pitbull, etc…; hasta tributos a Michael Jackson, Freddie Mercury, Elvis Presley; pasando inclusive por acrobacias y escenas personificadas de películas muy famosas como el Capitan America, Spiderman, Tron, Chicago, la máscara y Beetlejuice entre otras. 

Por último,  otra cosa que me impresionó del sitio fue su nivel de sincronización y organización entre shows, tanto es que uno nunca deja de bailar o saltar porque simplemente el espectáculo que crean no te deja tiempo para eso, nunca frena, siempre es lineal y constantemente brinda tantas sorpresas tales como humo, luces de todo tipo, gente bailando en la barra, papeles y globos que caen desde el techo (en cuestión de segundos los recogen) que la boca permanece abierta desde que entras hasta que lamentablemente te marchas. 

El lema de la discoteca, que lleva 20 años y tiene sede en Cancún, playa del Carmen y Punta Cana, es “Puts Vegas night life to shame” (Pone a la vida nocturna de Las Vegas en vergüenza). Que si la pone en vergüenza? bueno nunca he ido a Las Vegas, pero apuesto y no sería una sorpresa si lo hace.

Victor Castro...

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jueves, 29 de enero de 2015

World of Coca-Cola - La felicidad en forma de gas, sueños y azúcar

En el downtown de Atlanta, junto al Georgia Aquarium se encuentra un lugar que superó todas mis expectativas. El museo de la Coca-Cola. Y ahí es cuando usted Sr lector, se da cuenta que ni siquiera la bebida más famosa en el mundo hace que no llegue la siguiente duda a su cabeza “¿Qué tanto le pueden mostrar a uno allá dentro?”
La cuestión es que si, en realidad  tienen mucho para mostrar. Por el relativamente económico precio, (si se compara con los otros museos), de 16 dólares, usted obtiene un día lleno de felicidad en forma de gas, sueños y azúcar.

Lo primero que se ve apenas abren las puertas del museo es una especie de Coca-Colas gigantes muy bien adornadas, que también se disfrazan dependiendo la fecha y evento. Después de ahí, entras finalmente a un lobby que muestra los mejores momentos de esta industria a través de la historia, desde 1896 hasta el día de hoy. Es en este lugar donde un guía aparecerá para dar un breve informe sobre qué ha significado la marca y de que consta nuestra visita.

A continuación entras a una especie de teatro donde veras una pequeña cinta sobre la Coca-Cola y las emociones que despierta en nosotros sus consumidores. Pues en cuanto al film, muy típico de Coca-Cola de esos que te aguan los ojos y hacen que te den ganas de abrazar a tu mama. A partir de ahí eres libre de recorrer el museo a tu antojo y la primera parada será en la bóveda donde supuestamente esta la fórmula secreta de la Coca-Cola, (lo dudo mucho), ahí nos muestran como hizo el creador para guardar por tanto tiempo su fórmula secreta y otra cantidad de datos muy curiosos, como por ejemplo que solo 2 personas conocían la formula y no se les permitía viajar juntos, ya que cada uno solo sabía la mitad de la receta secreta. 

La siguiente sala llamada “Milestones of refreshment” se encarga de mostrar los inicios de la globalización de la popular bebida, en esta habitación se destacan un carro de distribución argentino de comienzos del siglo XX y las primeras máquinas dispensadoras. Al lado de esa sala lo que sería una embotelladora de la bebida, mostrando todo el proceso que recibe la bebida para finalmente llegar a nuestras manos.
En el segundo piso del museo nos topamos con 4 salas más, la primera a visitar muestra el fanatismo que existe por la marca, relata la historia del cambio de sabor en la Coca-Cola en los 80 y como la presión del público hizo que volviera a su sabor original. La segunda sala es un teatro 4D que para el que jamás ha ido a uno le parecerá de lo más curioso y divertido posible, para el que ha tenido la posibilidad de estar en cine 4D pues pasara como una experiencia de lo más normal de este mundo.
Así mismo  la sala número tres nos muestra las propagandas más famosas que ha tenido Coca-Cola, como la de aquella máquina expendedora del 2006, ¿la recuerdan? Finalmente en la última y para mi mejor sala de todo el museo encontramos 5 máquinas dispensadoras cargadas con las 8 bebidas producidas por Coca-Cola más famosas de cada continente, entre las cuales destaco y recomiendo mucho, la de piña de Grecia y la de kiwi con manzana verde de Zimbabwe, de igual manera, les sugiero que se abstengan de probar la bebida de Italia que cosa tan horrible!

Aquí el vídeo del comercial de la maquina expendedora de Coca-Cola.
¿Que si volvería a ir? Sin duda alguna lo haría.
Víctor Castro…


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