Con el condimento especial
de quedar a orillas de una isla caribeña de arenas blancas, aguas cristalinas y
estar rodeado de bosques, mangles y lagunas tropicales, este Royal Decameron ubicado
a pocos minutos de Cartagena, es sin dudad uno de los mejores hoteles de la
región.
Todas las ventajas naturales
de esta locación son combinadas con cuatro restaurantes, seis bares, cuatro
piscinas, una discoteca, un spa y un centro de Convenciones, lo que lo hace un
lugar perfecto para relajarse y divertirse.
Al estar en una isla, y no
tener muchos lugares para conocer en ella, el hecho de que este hotel venga en
paquetes de todo incluido hace que la experiencia sea muy buena. No hay que
preocuparse por límites de precios, comidas o bebidas alcohólicas.
La calidad de la comida es
bastante buena, seamos sinceros, es un todo incluido, lógicamente no es de un
tipo gourmet ni alta cocina, pero si muy buen nivel de sabor y presentación.
Sobre todo en los platos típicos locales como el arroz con coco, pescados y demás
recetas costeñas. Existe mucha variedad, para todos los gustos y a todas las
horas, por hambre nadie la va pasar mal.
Las bebidas tanto alcohólicas
como las que no tienen licor son de menor calidad que la comida, sin embargo
son también muy buenas. Salvo el problema de los vasos (se expone más adelante),
quizás la única falla es que las marcas de los licores no son las mejores, son
las más comerciales, buenas, entendiendo que es un gasto económico importante
en un hotel todo incluido a capacidad completa.
En este resort se
encuentra diversión para todas las edades, tanto las familias con hijos como
las parejas pueden encontrar espacios ideales para realizar las actividades de
esparcimiento acordes a cada momento.
En entretenimiento,
durante el día ofrecen actividades recreacionales en la paya y en las
diferentes piscinas, también se puede acceder a la zona del lago para realizar deportes
acuáticos. En la noche, en el área de shows, organizan un espectáculo diferente
cada noche, pero antes de que comience la función realizan una actividad donde
integran al público presente para que participe en concursos y gane premios.
En el aspecto fitness, en
las mañanas organizan ejercicios aérobicos en las playas. El hotel cuenta también
con canchas de tenis y un gimnasio.
Lo
Malo…
Llegada:
La
carretera hacia la isla, recientemente renovada con la construcción de un
puente, está en perfectas condiciones. Sin embargo, para llegar al complejo
hace falta desviarse por un camino de 6 kilómetros, este trayecto no está
pavimentado, está completamente destapado, parece una vía hacia una finca de
animales bastante precaria.
Hay que tener en cuenta
que es el camino a un resort, a un hotel lujoso que cuesta caro, por ende no es
la mejor carta de entrada para la gente que viene de otros países en busca de
un buen lugar para vacacionar. Se imaginan como se sentirían si reservan en un
país que no conocen una estadía de ensueño y de repente tienen que pasar por un
camino que indica todo lo contrario.
También cabe aclarar que
el transporte hasta el hotel no está incluido en el paquete turístico, si
quieres llegar debes pagar un adicional que no es barato, o en su defecto
llegar en carro particular. Suponiendo que uno escoge la segunda opción, es muy
complicado el camino para autos que no sean camionetas, los automóviles
regulares de piso bajo sufren muchísimo el camino y eso con el terreno seco,
con días de lluvia seguramente sería una odisea poder entrar y salir de aquella
ruta.
Vasos:
Es un resort que se basa en el programa de todo incluido, que es pagado por
cliente, por ende todas las bebidas que quiera consumir el huésped deberían estar
a su disposición. Sin embargo, pareciera
que el hotel les estuviera regalando las bebidas al consumidor porque cada una
de las que entrega es en vasos desechables realmente pequeños.
Dada la alta ocupación que
tiene el hotel y más allá de la mala imagen que puede dar, uno puede entender
que lo más conveniente y quizás más ecológico que pueden hacer es dar
recipientes descartables, lo que no entiendo es que escojan los vasos más
pequeños disponibles.
Nuevamente, podría aceptar
el tamaño de estos recipientes si fuera únicamente en las bebidas alcohólicas,
pero este caso se repite hasta en las
que acompañan a las comidas. Me resulta bastante contradictorio estar en un
restaurante, al que hay que hacer reservación para poder ir, en el cual te dan
un plato de calidad y lo acompañan con un vasito desechable súper pequeño que
de verdad no es suficiente para una comida.
Internet:
Es
un problema de precio. No hace falta explicar mucho el
inconveniente que encontré con la conexión a internet, la red es muy buena,
llega a la perfección a todas las habitaciones, a la plaza, al sector de
deportes acuáticos, al estacionamiento, a la cancha de tenis, a todo. ¿Y el
problema?, el Wi-Fi no es gratis. No solo no es gratis, es caro. ¿Cuánto
cuesta? 10.000 pesos colombianos la
hora, si estamos hablando de 5 dólares la hora. Es un precio increíble.
Solamente lo aceptaría si
veo un cartel grande que diga que su política de precios en internet se debe a
que quieren que el turista se desconecte de la red y se relaje en sus
vacaciones. Si eso no me lo dejan claro, solamente puedo pensar que me están
robando.
El
Éxito - (*Tip): Al ser un hotel que tiene todo el año un
lleno total, quizás ir al almuerzo con toda esa gente puede ser un poco molesto
o ruidoso. Como consejo, si se está dispuesto a sacrificar la variedad de
platos que ofrece el buffet, se puede comer en un ambiente un poca más privado
en uno de los restaurantes que están por separado, en ellos se consiguen tres menús
distintos que son incluso de mejor calidad que los del gran comedor.
¿Y
entonces?
Definitivamente es muy
recomendable, es un gran lugar para escaparse y pasarse unas buenas vacaciones.
Su precio puede parecer alto, pero si se tiene en cuenta todos los servicios que
incluye termina siendo una opción bastante ventajosa.Francisco Moreno...
...@franjavimoreno
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